25 nov 2009

Una nueva realidad

Tras años de fútil deambular
y meses de reflexión sin reflexionar,
los sueños se renuevan
y vuelvo a pensar con claridad.

Está bien: finjamos que no me importa,
que mi voz no lo denota,
que esto no me afecta,
que apenas se me nota.


Porque, ¿cómo creer en la realidad
si toda mi realidad eres tú?


El falso sonido del progreso
oprime mis pulmones con su peso.
Mi corazón, abandonado ya,
palpita espontáneamente por un beso.

¿Y qué si vuelvo a sentir?
¿A quién le importa mi sinvivir,
que sin ti no vivo
y malvivo sin ti?


Y es que, ¿cómo creer en la realidad
si toda mi realidad eras tú?

No hay comentarios:

Publicar un comentario