Juraste ante mi altar,
Oh, ángel
fatal,
No hacerme ningún
mal.
De amores
fallidos
A destinos
cumplidos;
Nunca creí merecer
tan
Intensos
castigos.
Juega, juega
conmigo
O anúnciate mi
amigo.
Revuelve mis
entrañas,
Gana todas mis
batallas,
Enseña tus
agallas.
Mírame a los
ojos,
Indígnate si no me
sonrojo.
Gáname con arrojo y nos
Uniremos en una sola mente, que
El alfabeto no
miente:
La N siempre sigue a la
M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario